Qué es el video Mapping y cómo se hace

El video mapping es una técnica de proyección de audio y video que se efectúa sobre una superficie de gran tamaño. Esta superficie puede ser un muro o la fachada de algún edificio. Estos proyectos pueden llevarse a cabo tanto en interiores como en exteriores. La complejidad o sencillez de los mismos depende de la capacidad creativa de quienes los implementan.

Entendiendo el proceso de mapeo de material audiovisual

El proceso que debes llevar a cabo para mapear video no es muy complicado, pues existen herramientas en forma de software que facilitan la labor. A pesar de esta simplicidad, es necesario que el encargado del proyecto tenga nociones básicas de ecualización de equipos de sonido y de iluminación.

Tales requisitos no son difíciles de cumplir. Tan solo basta con irse empapando de estos conceptos mediante ensayos de prueba y error. Por esta razón es que cada vez hay más y más profesionales, empresas y aficionados que se dedican a hacer video mapping en Bogotá y en muchas otras ciudades del mundo.

Entonces, para poder entender en qué consiste el mapeo, es necesario que tengas en mente tres elementos básicos a combinar: la iluminación, la sonorización y la ambientación del lugar donde pretendes realizar tu proyección.

En general, podemos sintetizarte este proceso en cinco pasos primordiales:

1. Familiarízate con el lugar donde será el evento. Este paso es primordial para la puesta en escena de tu proyecto. De nada sirve contar con equipos de audio y video sofisticados si no conoces primero las características físicas del lugar donde vas a desplegar tu mapeo. Algunas veces la forma natural del lugar elegido para el evento ayuda a que con poco equipo puedas hacer maravillas. En otras ocasiones no es así. De cualquier modo, lo mejor siempre será estudiar qué opciones te ofrece la arquitectura del edificio, muro o superficie donde vas a trabajar.
2. Evalúa que opciones de ecualización tienes. Una vez analizadas las características físicas del sitio donde harás el mapeo, conviene que estimes tanto el número de parlantes como la forma en la cual habrás de conectarlos y cómo serán estos colocados. Si no tienes experiencia en esto y cuentas con el tiempo suficiente, puedes hacer varios ensayos hasta que quede a tu gusto.
3. Decide el tipo de mapeo a utilizar. Principalmente tienes el mapeo 2D o 3D. Esta opción la eliges mediante el software especializado. Casi cualquier software dedicado a este fin puede ayudarte a hacer un buen trabajo, pues la gran mayoría de estos son bastante intuitivos en su operación. Algunos otros no son tan sencillos de utilizar, no obstante, con pocas horas de estudio pueden dominarse.
4. Genera las imágenes. Con ayuda del software podrás asignar las esquinas del video al lugar de proyección seleccionado. A continuación, usarás plantillas de opacidad para eliminar aquellos elementos que no te funcionen dentro de tu proyección.
5. Haz una prueba general. Este es el último paso a seguir. Consiste en hacer un chequeo general de que el sonido y el audio se encuentren debidamente sincronizados. En esta etapa es también donde tendrás que hacer algunos ajustes finales para que el proyecto quede como lo deseas. Deberás también encargarte o asignar a alguien a que se encargue de verificar que el cableado, la iluminación y la ecualización sigan las normas pertinentes para evitar accidentes o malfuncionamientos.

El proceso no es muy complicado e incluso tú podrías hacerlo. Si te interesa, para que tengas mejores resultados, puedes comenzar con eventos pequeños y en interiores. A medida que vayas ganando experiencia puedes ir incursionando en proyectos más grandes y en exteriores. ¡Consulta a un experto si tienes dudas!